domingo, 27 de febrero de 2011

La oscuridad


Siempre me acababa encontrando y cada vez era más difícil esconderse, cada vez estaba  más fuerte y yo más débil, incapaz de vencer a la peor de mis pesadillas: la oscuridad. Tuve que sacar todas mis armas, después de haber estado tanto tiempo huyendo no podía más. Pero no solo maté  la pesadilla, también  mi alma murió. Tan doloroso fue, que una sensación agria inundó el reflejo de mi alma, hasta que no veía nada que no fuera dolor, ya que tener que recordar el motivo que me llevo a matar, me hundió en el más profundo de mis temores.

martes, 22 de febrero de 2011

El agujero

¿Se podrá volver a curar un corazón que tantas veces se ha corrompido bajo el dolor? Tantas veces pegado, que faltan pedazos. Tal vez por eso el corazón no funcione bien, tal vez por eso no sea capaz de nuevo amar. En un agujero tan hondo ha caído que la única relación que necesita es la oscuridad, esa que es fría y hiere. La que hace que las cosas sean agrias y todo se vea opaco. Y aunque las cosas sean blancas, las ves negras, impidiéndote encontrar la escalera que te saque del agujero, para volver a ver la luz.

viernes, 18 de febrero de 2011

Destino

Elegir nuestro destino, no es una tarea fácil, pero que sin embargo que tenemos que desempeñar. El camino esta lleno de desvíos que no llevan a ninguna parte y otros que te hacen las decisiones más sencillas. Lo importante es que al final, siempre llegas a tu destino, sea cual sea. Lo que tardes en llegar es lo de menos y cuantas veces te hallas perdido y caído también. Pero al final cuando llegas, todo lo malo no importa, quédate solo con aquello que te haya hecho bien, ya que habrás consigo tu propósito, por aquel que has luchado tanto.

martes, 15 de febrero de 2011

La vida sin ver

Cuantas veces se anda por la vida sin ver, fijándonos en gente y dejando a otras de lado. Pero de repente alguien te quita la venda de los ojos, y entonces empiezas a ver cosas que antes pasaban desapercibidas, y personas que antes ignorabas y aunque quieras no podrás dejar de asombrarte de lo tonta que has sido, cuando alguien te dice: “Aquí estoy”. Y algo cambia en tu interior, y por más que intentes volver atrás, ese alguien no te dejará, pero tampoco importará, ya que habrás encontrado la felicidad con ese alguien que te hizo ver la realidad