martes, 29 de noviembre de 2011

Libertad

Ansiada, hermosa, ingenua, completa libertad. El futuro lleno de nubarrones, la imaginación los vuela, alto sigue muy alto, lejos de lo malo. No te rindas, ya has empezado, volver atrás sería extraño. La mente todo lo puede, la felicidad te ofrece, no la rechaces y vuela muy alto de un salto. Vida buscadora es igual a soñadora, si no eres libre el alma llora, vuela alto aunque estés cansado. No desesperes, tu sonrisa llena el mundo de colores. Abre la puerta a la alegría, tu tristeza el corazón hería, no habrá más pesares, vuela muy alto, lejos de lo malo.

miércoles, 16 de marzo de 2011

La sensación de la nieve

Este relato ha sido el ganador de un premio, espero que os guste, ya que es muy especial para mi.




El me sigue sujetando, me arrastra por el suelo, parece que mis golpes no sirven para nada, entonces siento como me incorpora, sigo pidiéndole que me suelte, cuando todo termina, noto el golpe, y me caigo al suelo, siento el calor de algo que me sale de la cabeza. A duras penas me doy la vuelta y me quedo boca arriba, no me apetece andar. Cierro los ojos y concentro todas mis energías en pronunciar la palabra “ayuda”, pero apenas un leve suspiro sale de mi boca. Lo último que recuerdo es la sensación de la nieve en mi rostro.

La princesita

 Este relato ha sido el ganador de un premio: Espero que os guste


Hace mucho tiempo, había una princesita a la que no se le permitía ser niña. No podía jugar, ni cantar, ni bailar y ni pensar saltar en los charcos. ¿Cómo se va a mojar una princesita? Todo eran clases de buena educación. Un día mientras dormía, se le apareció un hada madrina, que le dijo que se le concedería un deseo. La princesita sintió que por fin su suerte cambiaría. Y estaba a punto de pedir su deseo, cuando se acordó de su hermanita pequeña, y su deseo fue que su hermanita pudiera ser niña. Ella ya jugaría de mayor.

Dulce locura

El amor, la dulce locura que es capaz de convertir el odio en pasión, de derretir el más frío corazón y de que cualquiera sucumba en su tentación. Puede conseguir que la persona más sensata del mundo cometa una locura, o que la más tímida, cante encima de un escenario. Pero por más que sufras con el, siempre querrás volverlo a sentir. Aunque lo más fascinante de este maravilloso sentimiento, es que nadie es capaz de describirlo, hasta que no lo siente en su propia carne lo que se experimenta, hasta que no lo siente, lo sufre, disfruta, lo vive.

jueves, 3 de marzo de 2011

Que les j***n

Tener que aguantar las lágrimas delante de la gente porque no te dejan ser tú mismo, no debería amargarten así. Si no eres capaz de poder confiar en la gente y decirles que te pasa, es que no te merecen. Que les j***n, baila, grita, canta, salta, vive, pero sobre todo sonríe y se feliz porque ¿Qué más dará lo que dicen lo demás? Tú eres maravilloso por ser tú mismo, por ser único, especial, a tu manera. Elige ser quien tú quieras, asume riesgos y lánzate al vacío, pero nunca dejes que nadie te diga como tienes que ser.

domingo, 27 de febrero de 2011

La oscuridad


Siempre me acababa encontrando y cada vez era más difícil esconderse, cada vez estaba  más fuerte y yo más débil, incapaz de vencer a la peor de mis pesadillas: la oscuridad. Tuve que sacar todas mis armas, después de haber estado tanto tiempo huyendo no podía más. Pero no solo maté  la pesadilla, también  mi alma murió. Tan doloroso fue, que una sensación agria inundó el reflejo de mi alma, hasta que no veía nada que no fuera dolor, ya que tener que recordar el motivo que me llevo a matar, me hundió en el más profundo de mis temores.

martes, 22 de febrero de 2011

El agujero

¿Se podrá volver a curar un corazón que tantas veces se ha corrompido bajo el dolor? Tantas veces pegado, que faltan pedazos. Tal vez por eso el corazón no funcione bien, tal vez por eso no sea capaz de nuevo amar. En un agujero tan hondo ha caído que la única relación que necesita es la oscuridad, esa que es fría y hiere. La que hace que las cosas sean agrias y todo se vea opaco. Y aunque las cosas sean blancas, las ves negras, impidiéndote encontrar la escalera que te saque del agujero, para volver a ver la luz.